No te quiero juzgar, solo mirarte e inventarte, pensar en ti, imaginar otro lugar y otro cuerpo, y otra vida ...
En una o dos semanas abrimos con La vida inventada de Rita Montenegro, la señora que sobrevivió al recuerdo y a la que ahora rendimos tributo porque formó parte del Madrid más profundo y oculto, parte de mi vida.
Mientras tanto bailemos, porque ya hay LUz eléctrica !!! y la casa brilla, y porque está todo precioso, y porque es inevitable sentirse feliz
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